El color púrpura de Alice Walker

Reseña: El color púrpura

Nombre original: The color purple

Autor: Alice Walker

Género: Narrativo

Subgénero:  Novela epistolar

Sinopsis: Esta es la historia de dos hermanas: Nettie, que ejerce como misionera en África, y Celie, que vive en el Sur de Estados Unidos, casada con un hombre al que odia y abrumada por la vergüenza de haber sido violada por quien cree que es su padre. A lo largo de treinta años ambas mantienen el recuerdo y la esperanza de reencontrarse y vuelcan sus sentimientos en unas cartas conmovedoras. Pero la dramática existencia de Celie cambiará cuando entre en su vida la amante de su marido, una extraordinaria mujer llama Shug Avery.
Alice Walker traza en esta ya clásica historia, narrada en formato epistolar, un crudo y sin embargo bello relato del abuso hacia las mujeres y la comunidad afroamericana en los Estados Unidos de la primera mitad del siglo XX.

Como ya he contado muchas veces en el blog y en instagram, El color púrpura es un libro que tengo pendiente desde hace varios años, ya que empecé a leerlo mientras seguía su lectura en Our Shared Shelf -club de lectura en Goodreads- y terminarlo significó superar un reto grande que venía arrastrando. Organizamos una lectura conjunta con Agus del blog La biblioteca de Hermione y Vito del blog Ratón de biblioteca. Y hoy, vengo a contarles por fin qué me pareció.


Libro ganador del Premio Pulitzer y del National Book Award en 1983, a un año de su publicación, se ha convertido en símbolo de lucha alrededor del mundo.

El color púrpura es una novela epistolar que abarca el período de tiempo entre 1909 y 1937, donde nuestra protagonista, una mujer llamada Celie, va a contarnos su vida a través de cartas dirigidas a Dios y a su hermana Nettie. Para ponerlos en contexto antes de leer la reseña, les cuento. Celie es una mujer negra, de familia pobre, en el Estados Unidos de principios del siglo XX, donde la segregación racial es fuertísima y sumado a eso no falta la violencia hacia la mujer en todos los ámbitos. El mundo es de los varones, y las mujeres comparten espacio de la misma manera que lo hace una mesa, o una silla. La mujer objeto en este libro está representado de una manera ejemplar y se los cuento más adelante. Sabiendo esto, continúo.  

Que las cartas de Celie estén dirigidas a Dios no es un rasgo aleatorio: están dirigidas a Dios porque, según su padre, solo a Dios le puede contar su historia. Miembro de una familia numerosa y después del fallecimiento de su madre, la joven Celie de 14 años se ve cargada con el peso de su familia y la convivencia con su padre. Con la ausencia de su madre que ya de por si le provoca mucho dolor, hay algo aún peor y así es como comienza su correspondencia con Dios: después de que su padre la viole reiteradas veces y que dos de esas veces termine embarazada con bebés que serán arrojados a la calle inmediatamente. Tiene que dejar de ir al colegio por su embarazo, de modo que pierde la
oportunidad de educación. Sus preocupaciones se duplican cuando se da cuenta de que, con el pasar de los meses, su padre comienza a fijarse también en su hermana pequeña, y que a ella le suceda lo mismo es algo que no va a permitir. Así que, cuando aparece un pretendiente que quiere casarse con Nettie, la pequeña, ella hace todo lo posible para que su hermana se aleje de lo que durante años fue su hogar. Pero, sorpresa. Su padre no deja que Nettie se case por ser muy joven, y, en su lugar, envía a Celie a casarse con el pretendiente de su hermana, a quien soborna con una vaca y la promesa de que "Es fea. No parece ni pariente lejana de Nettie. Pero será una buena esposa. Tampoco es muy lista y, se lo advierto, tiene usted que vigilarla o regalará todo lo que tenga en casa. Pero puede trabajar como un hombre". Acá comienza una historia ya de por si turbulenta y la violencia, el dolor y el desprecio no van a dejar sola a la protagonista en ningún momento.
Casada con alguien a quien desprecia, de pronto a cargo de hijos de su esposo (a quien conocemos como Mr. —) de la casa, el placer sexual y el trabajo del campo, Celie está entre la espada y la pared. Y le admite a Dios que está doblegada a su marido y que está cansada de pelear. Que solo espera a que pasen los días para escapar. Citando a Celie: "Yo no lucho, yo me quedo donde me mandan. Pero sigo viva."

Pronto, Nettie logra escaparse de su casa y pasan unos días juntas, pero Mr. - la manda de vuelta a la casa e inevitablemente Celie deja de recibir noticias suyas. Acá es cuando las cartas a Dios acaparan
toda la narrativa. Celie se mira al espejo y no se gusta, eres fea, se dice. Eres inútil, eres cobarde. Y su percepción de sí misma no es diferente a la que tiene todo el mundo y no dejan de recordárselo: no sirve para nada. La vida de Celie da un giro cuando conoce a la amante de su marido y cantante famosa: Shug Avery, que llega a su casa muy enferma y ella se hace cargo de cuidarla. El amor que Celie no siente por nadie en el mundo a excepción de Nettie comienza a cultivarse en su relación con Shug. Ella es todo lo que Celie no: bella, desenvuelta, independiente, y a Celie le gusta. Junto a ella, va a aprender sobre el amor, autodescubrimiento, independencia y sexualidad. Y Shug va a empujarla en el camino de la pequeña revolución que está al alcance de sus manos.

Además de Celie, Nettie y Shug, tenemos a otras mujeres y hombres personajes que enriquecen la historia, así como lo son el alcalde y su esposa, los hijos de Mr. — y miembros de la sociedad que reflejan la misoginia, el racismo y la asquerosa construcción de la imagen de la mujer en la primera mitad del siglo XX. Los personajes no son tontos, las mujeres cuestionan la realidad, cuestionan su accionar y saben que algo anda mal. Los varones, por su lado, se envuelven en un discurso machista en el que las mujeres ocupan un lugar subordinado al suyo donde deben ser domesticadas y mantenidas al margen.

Las cartas de Celie son crudas, emotivas, y las confesiones que le hace a Dios no tienen ningún tipo
de censura. La historia, desde el principio hasta el final resulta dolorosa. Todo lector de Walker va a emocionarse y sufrir a la par de la narración. Cuando empecé el libro (otra vez) no recordaba lo desgarrador del testimonio de Celie en esas cartas que romperían a cualquiera en mil pedazos. A través de estas cartas no solo va a contar su vida, también la vida de las personas que la rodean, y su voz va a significar una denuncia, un grito con la esperanza de que los lectores escuchen y lean con el corazón, con la intención de generar una revolución en todos quienes lean a Walker. Su prosa es descriptiva y poética, ágil, pero actúa como un cuchillo que recorre el cuerpo dejando dolor por donde pasa. Todo el libro se puede resumir en unas palabras: doloroso y bellísimo. Como dije, no es un libro inocente. Puede que sus protagonistas se muestren así, pero el discurso que hay detrás es claro, firme y ruidoso, y de alguna forma u otra todo el que lea este libro va a escucharlo. Es imposible no hacerlo.

En conclusión, El color púrpura es una historia dolorosa, emotiva y revolucionaria, que claramente busca incomodar e increpar al lector. Me gustó muchísimo. No sé si lo recomendaría a todo el mundo, porque cuando digo "doloroso", es de verdad. Estamos hablando de principios del siglo XX, pero ¿cuántos de los rasgos de esa sociedad podemos contar hoy? reformulo, ¿hay alguno que podamos decir que ya no existe? Mi consejo: lean a Alice Walker. Lean la historia de Celie, Nettie y Shug. Y lloren la historia como lo hice yo.

Algunas de mis partes favoritas:

"He tenido que pelear toda mi vida, me dice. Pelear con mi papá, con mis hermanos, con mis primos y con mis tíos. Una chica nunca está segura con tantos hombres en la familia. Pero nunca pensé que tendría que pelear en mi propia casa (...)"

"Nettie pronto me dejó atrás en lo de estudiar. Y es que nada de lo que me decía se me quedaba en la cabeza. Un día quiso convencerme de que la tierra no era plana. Eso ya lo sé, le contesté. Pero no le dije lo plana que yo la veía"

"Antes de que pueda darme cuenta, las lágrimas se me juntan debajo de la barbilla. Y me da vergüenza. Él goza mirando a Shug. Yo gozo mirando a Shug. Y Shug solo goza mirando a uno de nosotros. A él. Pero es natural. Ya lo sabía. Entonces, ¿por qué me duele el corazón?"




¿Ustedes lo leyeron? ¿Tienen ganas de leerlo? 
Nos leemos.


Comentarios

  1. Tu reseña ya me dolió. Quiero leerlo, pero no sé si podría llegar a hacerlo.

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  2. Lo estoy leyendo y es desgarrador. Pero me puse la meta de terminarlo así que lo haré. Muy buena reseña Tami ♡

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  3. Fa, linda, realmente se ve como un libro doloroso. Me gustaría leerlo, en algún momento, pero ahora mismo no sé si estoy para algo así. Preciosa reseña, como siempre.
    Besitos ♥

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  4. Hola Tami, tengo que leer este libro, por mas que sea doloroso, tiene pinta de que me va a gustar. Voy a ver si lo pido para el mes que viene! Me alegra que te haya gustado. Besos <3

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  5. ¡Hola! ^^
    Creo recordar que alguna vez he pillado la película empezada en la tele, pero nunca la he visto completa, así que apenas recuerdo nada. Lo que no sabía es que estaba basada en un libro, así que me lo apunto. Lo leeré primero y luego veré la película, para comparar.
    Besos!

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  6. Corría el año mil novecientos...(ja,ja,ja)cuando era chica miraba mucho un canal brasileño y no sé el motivo pero en plena siesta, más o menos a las 14hs, solían pasar películas para la familia, esta era una de ellas. Por el horario, no había restricciones en casa y muchas veces la vi y lloré y me sentí mal por muchísimas razones.
    Cuando crecí y me enteré que estaba basada en un libro no me fue sencillo encontrarlo hasta que sin buscarla vi esa edición en una librería y no dudé. Qué libro, plantea tantas cuestiones dolorosas no es necesario ser mujer, simplemente siendo humano la piel se estremece y el corazón se apretuja en el pecho.
    Una gran reseña, como siempre.
    Besos

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