El túnel de Ernesto Sábato

Reseña: El túnel

Título: El túnel

Autor: Ernesto Sabato

Género: Narrativo

Subgénero: Novela

Sinopsis: Juan Pablo Castel es un pintor recluido en prisión por el asesinato de María Iribarne. Durante su encierro rememora la cadena de acontecimientos que lo llevaron a perder el control, a convertirse en un hombre con el interior oscuro, un hombre poseído por una insalvable soledad, la de la ausencia de la mujer amada hasta el límite, la del engaño que ha convertido su corazón en un pedazo duro y frío de hielo y ha colocado entre sus manos el cuchillo que pone fin al sufrimiento.

Empecé a leer El túnel con expectativas de tener un blow mind fuerte, y sucedió. Lo tengo en mis pendientes desde el año pasado, porque fue mencionado una y otra vez en unas reuniones del taller, y en las redes otras tantas más. Aproveché la lectura conjunta de los bellos seres del bien: Valentín de Los libros que lee Vale y Laura del blog Palabras Ajenas y lo terminé en unos días. Quiero agradecer muchísimo a la editorial Planeta por mi ejemplar. Y ahora, voy a contarles qué me pareció.

El túnel de Sabato es un gran monólogo del personaje narrador, Juan Pablo Castel, que es la voz que vamos a escuchar a lo largo del relato y es quien nos va a contar su historia. El libro tiene un comienzo poderoso: "Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne (...)" Juan Pablo está en la cárcel y va a contarnos cuáles fueron los hechos, los sentimientos y las circunstancias que lo llevaron a matar a María. Nos va a explicar sus razones y nos va a introducir en su mente, que resulta cada vez más oscura con el pasar de las páginas. Él es un pintor alabado por la crítica que desprecia, de carácter amargo y pesimista, pero con la sensibilidad de un artista. En una

exposición de la que participa, uno de sus cuadros pasa desapercibido para todos, más aún, una escena de ese cuadro pasa desapercibida para el mundo, con excepción de una persona. Cuando una mujer se para frente a su cuadro y observa lo que nadie antes había visto, la ventanita que da a la escena en la playa, JP sintió tal revuelo de emociones, tal emoción, tal nerviosismo, que no fue capaz de hablarle a la mujer que había notado la ventanita, y la perdió entre la multitud. Acá es cuando la

historia empieza a agarrar un rumbo más oscuro y retorcido. JP se obsesiona con esta mujer, María: la piensa, la sueña, la reinventa en su mente una y otra vez y el deseo de conocerla, y la incertidumbre de no saber si volverá a verla algún día lo carcomen y lo vuelven distinto. Está hueco y obsesionado. Su situación no cambia cuando encuentra, de casualidad, a María en la calle. La aborda, violento, y le pregunta por el cuadro. Extrañamente, se construye una relación entre los personajes peculiar y violenta. JP no se apacigua, su obsesión crece, se retuerce, envuelve a María en un velo de celos, violencia y obsesión que comienza a apagar cualquier luz del relato y el lector se mete cada vez en un lugar más lúgubre, más triste, más oscuro y hasta más peligroso. Las relaciones de María con su esposo, con JP y con otros hombres en su vida tienen un desarrollo muy interesante y muy tremendo.  Y el femicidio, la violencia machista de JP asustarían a cualquiera. Hasta el final.

Sabato hace algo MARAVILLOSO con el personaje y la voz de Juan Pablo. No todos los libros logran esa lectura pausada y tenebrosa. No es un libro de terror, claramente, pero el monólogo de Juan Pablo por momentos es asfixiante, apabulla, eriza la piel. Su voz es firme y cala al lector que no puede alejarse de ese eco de voz que se vuelve adictivo, que retumba dentro de la cabeza y susurra al

oído. La prosa de Sabato, repito, es maravillosa y me gustó muchísimo. La voz del personaje me incomodó. Para plantearles una imagen, estaba leyendo y sentía como si el techo comenzara a bajar para apretarme contra el colchón y la sensación de no poder respirar estaba ahí, como ausente pero que se podía sentir. Si eso no es una prosa maravillosa díganme qué lo es. La construcción de los personajes es poética , como dije se ve un desarrollo para nada lineal pero constante en los personajes. Sus pensamientos abarcan casi toda la narrativa, las reflexiones de JP tienen un peso importante en el libro y fueron muchas las que quedaron subrayadas con lápiz y marcadas con post it. Su percepción del arte me pareció fantástica, su sentir con la obra de arte y con el "hacer arte" son también dignas de discusión. Otras, con relación a la muerte, a la vida y al fracaso me generaron una tensión en la lectura que también es destacable.

Tuve que separar el valor narrativo del libro con la historia en sí, porque la historia es horrible, es un asesinato de una mujer a manos de un hombre que otra vez cree que le pertenece (la historia interminable, sí) pero Sabato hace de la narración algo tan espléndido que yo espero que ustedes entiendan a qué me refiero cuando digo maravilloso y a qué me refiero cuando digo horrible.

En conclusión, es un libro muy interesante, muy oscuro y envolvente pero que me gustó muchísimo y estoy contenta de haber leído. Agradecer a la editorial por mi ejemplar otra vez, y decirles que espero que lo lean. 

Algunas de mis partes favoritas:

"Mi cabeza es un laberinto oscuro. A veces hay como relámpagos que iluminan algunos corredores. Nunca termino de saber por qué hago ciertas cosas. No, no es eso..."

"Me respondió, con acento aún más sombrío: La felicidad está rodeada de dolor" 

"(...) y que en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida" 

Biografía de solapa: "Ernesto Sabato nació en Rojas, provincia de Buenos Aires, en 1911, hizo su doctorado en física y cursos de filosofía en la Universidad de La Plata, trabajó en radiaciones atómicas en el Laboratorio Curie, en Francia, y abandonó definitivamente la ciencia en 1945 para dedicarse exclusivamente a la literatura. Ha escrito varios libros de ensayo sobre el hombre en la crisis de nuestro tiempo y sobre el sentido de la actividad literaria —así, El escritor y sus fantasmas (1963; Seix Barral, 1979 y 2002), Apologías y rechazos (Seix Barral, 1979), Uno y el Universo (Seix Barral, 1981) y La resistencia (Seix Barral, 2000)—, su autobiografía, Antes del fin (Seix Barral, 1999), y tres novelas cuyas versiones definitivas presentó Seix Barral al público de habla hispana en 1978: El túnel en 1948, Sobre héroes y tumbas en 1961 y Abaddón el exterminador en 1974 (premiada en París como la mejor novela extranjera publicada en Francia en 1976). Escritores tan dispares como Camus, Greene y Thomas Mann, como Quasimodo y Piovene, como Gombrowicz y Nadeau han escrito con admiración sobre su obra, que ha obtenido el Premio Cervantes, el Premio Menéndez Pelayo, el Premio Jerusalén y la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid."

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