¿Quién se hará cargo del hospital de ranas? de Lorrie Moore

Reseña: ¿Quién se hará cargo del hospital de ranas?

Título: ¿Quién se hará cargo del hospital de ranas?

Autora: Lorrie Moore

Género: Narrativo

Subgénero: Novela

Sinopsis: Berie y Daniel están de viaje en París. Son un matrimonio anquilosado, comparten una serie de instrucciones implícitas que intentan evitar peleas, o al menos mitigarlas. En una cena, entre bocados de seso y copas de vino, mucho vino, Berie intenta recordar, como si existiera una suerte de reflejo proustiano, su adolescencia en Horsehearts, la casa invadida por exóticas visitas, la estricta convivencia con sus padres y su querido hermano Claude, su trabajo como cajera en el parque de diversiones Storyland y, sobre todo, su amistad con la encantadora Silsby Chaussée? Con un sagaz sentido del humor, Moore construye una historia conmovedora que se detiene en el momento exacto en que una niña se convierte en mujer, ese tiempo en el que todo es una posibilidad y la amistad dura para siempre.



Después de que la autora visitara Argentina por la FILBA, leí a mucha gente entusiasmada con sus libros y su forma de escribir. Es más, leí a muchas personas hablar de Lorrie Moore como la mejor escritora estadounidense contemporánea. Así que el nombre quedó en mi mente hasta que en la Feria del libro de Uruguay me crucé con este ejemplar de ¿Quién se hará cargo del hospital de ranas? en el stand de Escaramuza y no pude decirle que no. El nombre de por sí ya es encantador.

¿Quién se hará cargo del hospital de ranas? es una historia donde la memoria casi se vuelve un personaje vivo que abraza todo el resto de la trama. Berie y Daniel están viviendo en París temporalmente, y durante una cena, Berie recuerda su infancia y adolescencia en Horsehearts, un pequeño pueblo en Canadá. Su matrimonio está aniquilado, el viaje a París era ese último manotazo en la superficie para evitar el hundimiento de la relación, entonces Berie no solo va a hablar de su infancia en Canadá, también de los primeros momentos de su relación con Daniel, y de su propio
crecimiento personal entre esos dos puntos. Describe a Horsehearts como un pueblo pintoresco, donde la entonces niña Berie y su amiga Silsby Chaussée solían pasar veranos enteros trabajando en el parque de diversiones Storyland, caminando por las vías del tren y tomando alcohol robado de sus casas, fumando marihuana y cigarros y escuchando música tiradas panza arriba en el cuarto de Sils. De entrada sabemos que la amistad entre Berie y Sils fue, en su momento, inquebrantable, y la construcción de esa adolescente rebelde, hermosa y encantadora a través de la memoria de Berie es de lo más entrañable de todo el texto. La historia arranca con una descripción de la familia de Berie, la relación con sus padres, su hermano y su hermana adoptiva. Luego, la construcción de esa figura casi onírica de Silsby. Después viene el pueblo, que se va pintando a la vez que los otros personajes, y a la par del pueblo, Sils y la familia, el personaje de la propia Berie se va dibujando más claramente. La Berie adulta reflexiona sobre las elecciones de su pasado, el trabajo en el parque de diversiones, las noches de fiesta, el robo de dinero para sacar a una amiga de un problema, el campamento religioso, las relaciones con las demás personas, y sobre todo piensa en Silsby y logra traer todo el pasado a un presente que, a pesar de estar tan lejano de ese pueblo de Canadá, se vuelve más y más intenso.

Lorrie Moore logra que los pensamientos de Berie estén atravesados por una melancolía arrulladora, su memoria toda es melancólica, triste, y a la vez logra evocar la felicidad del pasado a través de esa tristeza que parece no despegarse de su narrativa. Los saltos del pasado al presente hacen que la lectura sea dinámica: de repente Berie habla con Daniel sobre los franceses en París y como su francés es tan distinto al francés de Canadá, y cómo es genocida que los feliciten por no tener el acento marcado, y al siguiente momento estamos en el cuarto de Berie, veinte años atrás, escuchando música en compañía de Silsby y humo de pucho y marihuana. El libro tiene un ritmo estable hasta las últimas páginas, donde los años comienzan a pasar muy rápido y el contraste entre la Berie adolescente y la Berie mujer no es ya tan evidente, y no se distingue si habla su memoria desde París, o ella misma en Canadá. Este crecimiento está narrado con una sensibilidad femenina increíble, y con una ternura maternal que dos por tres me sorprendía sonriendo mientras leía. La menstruación como el deseo de ser una «señorita», el primer novio de Berie, un aborto que atraviesa buena parte de la historia —ya legalizado entonces en ese estado—, la relación madre e hija tan filosa y fría. 
La historia está plagada de referencias a canciones, artistas, bandas: Géricault, Picasso, Laura Nyro, Carole King, Nights in White Satin, Let it be, y una infinidad más. Los momentos de Berie y Daniel también tienen su encanto, porque a pesar de que ambos saben que
el matrimonio no va a durar demasiado, disfrutan de ciertas cosas juntos, hay cierto humor en el aire cada vez que conversan y el manejo de los silencios entre los dos es espectacular. Por último, mencionar que la presencia de las ranas no es un detalle menor. Las ranas, su sonido, su textura pegajosa, acompañan las descripciones del pueblo y están ahí, omnipresentes, croando y acompañando a Berie y Sils a donde quiera que van.


¿Quién se hará cargo del hospital de ranas? es una historia íntima, contada con una narrativa sensible y melancólica. Los personajes tan humanos, tan lejos del presente y a la vez tan cercanos en la construcción de ese relato pasado que se vuelve vívido de a ratos es increíble. La belleza de la prosa de Moore es algo que me va a llevar otra vez a alguno de sus libros, de seguro. Ojalá que lo lean también, y si ya lo hicieron, los espero en los comentarios.

Algunas de mis partes favoritas:

"Y pensé en esas caminatas por la calle junto a la playa que había hecho tantas veces en el zumbido sexual de las noches de verano, en cómo me sentía requerida y preciosa y deseada, tan posible, aunque no fuera cierto. Era mérito de las ranas".

"Me acuerdo de que pensé que alguna vez las mujeres se habían muerto de fiebre cerebral contraída por los pinchazos de los alfileres de sus sombreros, y que aún después de tanto tiempo, era difícil ser una chica, acarrear estos cuerpos que no estaban nunca bien, heridas que necesitaban arreglos, cabezas que necesitaban sombreros, correcciones, correcciones"
"...nos paramos en todos los puentes bajo la llovizna, y miramos este lugar precioso, mientras secretamente nos imaginamos casados con otras personas ¡aquí, en la ciudad de la luz! y a veces no, a veces simplemente nos preguntamos, en silencio o en voz alta, en qué se convertirá el mundo".

"Mi infancia no tuvo narrativa; todo era apenas una combinación de aire y falta de aire: esperar a que la vida empezara, que el cuerpo creciera, que la mente se volviera temeraria. No había historias ni ideas, no todavía, no realmente". 


Comentarios

  1. Hola Tamara!!!! la verdad no conocía el libro,muy cierto el titulo es adorable y llama la atención. La historia por lo que te leí y la sinopsis igual, así que si lo encuentro me voy a animar a leerlo. Muy buena reseña ♥

    Pd: Me encanto tu blog, así que aquí tienes una nueva seguidora :3 me encantaría invitarte a mi blog, claro sino te molesta https://plegariasenlanoche.blogspot.com/ así nos estamos leyendo.

    Un beso enorme desde Plegarias en la Noche.

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  2. Hola Tamara!

    Muy completa reseña. No conocía el libro ni a la autora, pero ese título ya merece un reconocimiento. Nunca hubiera imaginado la palabra hospital y ranas en la misma frase, a menos que se trate de uno de los relatos de Saki.

    Saludos!

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  3. La verdad, suena precioso. No conocía el libro y ahora me conquistó y NO PUEDO COMPRAR MÁS LIBROS TAMARA BASAT.

    Besitos ♥

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  4. Holiii, la verdad es que si el nombre del libro es divino y por lo que relatas en la reseña el libro en si es divino. No estoy muy segura de leerlo en un futuro cercano, pero todo puede pasar. Besosss

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    Respuestas
    1. Te perdés de un librito hermoso, animate Kathy, seguro no te vas a arrepentir. Un beso!

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  5. Me gusta mucho lo que escribiste sobre este libro y me gusta mucho cómo escribe Lorrie Moore. La memoria va al rescate del pasado adolescente aunque no se parezca al de la protagonista, o si.
    Beijos

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