Una suerte pequeña de Claudia Piñeiro

Reseña: Una suerte pequeña

Título: Una suerte pequeña

Autora: Claudia Piñeiro

Género: Narrativo

Subgénero: Novela

Sinopsis: "Volví para sentir que era capaz de soltarme en el vacío, de caer para ser -al fin- libre. Aunque se trate de una libertad inútil, aunque sea para ser libre sólo en el instante que dure la caída."

Después de veinte años una mujer vuelve a la Argentina, de donde partió escapando de una desgracia. Pero la que regresa es otra: no luce igual, su voz es diferente. Ni siquiera lleva el mismo nombre. ¿La reconocerán quienes la conocieron entonces? ¿La reconocerá él?
Mary Lohan, Marilé Lauría o María Elena Pujol --la que es, la que fue, la que había sido alguna vez-- vuelve al suburbio de Buenos Aires donde formó una familia y vivió hasta que decidió huir. Aún no termina de entender por qué aceptó regresar al pasado que se había propuesto olvidar para siempre. Pero a medida que lo comprenda, entre encuentros esperados y revelaciones inesperadas, entenderá también que a veces la vida no es ni destino ni casualidad: tal vez su regreso no sea otra cosa que una suerte pequeña.
Claudia Piñeiro sorprende y cautiva con esta novela aguda y conmovedora donde la realidad y la intimidad tejen la cerrada urdimbre en que el lector queda atrapado una vez más.
«Hitchcock es una mujer que vive en Buenos Aires.»
Antonio D'Orrico, Corriere della Sera


Una suerte pequeña es una novela entrañable, cuándo no son entrañables los libros de Piñeiro, donde el recuerdo y el perdón atraviesan la historia y la desarman. La mujer protagonista, María Elena Pujol, Marilé Lauría o Mary Lohan, depende de qué versión de la mujer protagonista estemos hablando, abandonó Argentina hace veinte años dejando atrás su vida, su hijo y su esposo, después de que una tragedia lo destruyera todo. El desarraigo y el olvido son temas que patea hacia el futuro desde el inicio, porque no sabe cómo volver a ser ella si lo único que conoce ya no lo tiene, si su familia ya no existe, si su hijo ya no es suyo, si su vida ya le es ajena. El libro arranca en el momento en que Mary tiene que volver a Buenos Aires por motivos laborales y decide empezar un cuaderno de bitácora de su regreso, veinte años después de la retirada.
«El abismo atrae. A veces sin que seamos conscientes de esa atracción. Para algunos, atrae como un imán. Son los que pueden asomarse, mirar hacia abajo y sentirse capaces de saltar. Yo soy una de ellos. Capaz de soltarme en el vacío, de caer para ser —al fin— libre. Aunque se trate de una libertad inútil, una libertad que no tendrá después. Libre solo en el instante que dure la caída».
El suyo es un volver vacío, no es un volver a algún lugar, solo un simple volver porque no hay lugar a donde regresar realmente. Veinte años pasaron y ella que se fue como María vuelve como Mary después de su vida en Boston, sus ojos celestes se camuflan como marrones detrás de unos lentes de contacto, su pelo cambió de color y hasta la voz es distinta. Enfrentarse a su país no es lo peor de todo, sino encontrarse otra en un lugar que la conoció alguna vez. Los conocidos, conocidos de María no reconocen a la Mary que regresa, pero se encuentra con algo mucho peor que el desconocimiento: el desprecio por la mujer que fue.

Además de esta otredad asfixiante, está el eventual encuentro con Federico —hijo que vio por última vez cuando este tenía seis años— cuando el colegio para el que trabaja tiene que evaluar un colegio argentino y ella es la encargada de viajar a realizar los exámenes correspondientes. Claudia, sin sorprenderme, planteó una maternidad interrumpida por ese lapsus de veinte años de ausencia, una maternidad rotísima, porque ¿se sigue siendo madre sin un hijo? Una maternidad que deja preguntas sobre la mesa sobre el rol gestante de las mujeres y la naturalidad con la que se acepta ese rol, aunque no sea deseado. Mary, María sabe que le debe a su hijo una explicación de por qué lo dejó sin aviso y desapareció por veinte años. Acá entra la segunda parte de la novela, La amabilidad de los extraños donde ella cuenta todo lo que sucedió desde que salió de Argentina hasta el momento inicial de la narración, pasando por sus años en Boston y por su relación con Robert. Esta parte es espectacular, no solo por cómo manipula el tiempo y lo doblega a un repaso de los años de la ausencia, sino por lo desgarradora que resulta la voz de Mary lejana en el tiempo, mientras se acerca y se junta con el dolor actual, un dolor insoportable que se traslada a los lectores.

«Si logro levantarme de este piso y enfrentar el día que me espera iré con estos lentes gruesos feos que pondrán una distancia mayor entre mi hijo y yo. Me froto los ojos, me arden, están llenos de astillas que van desde las córneas hacia dentro, mucho más adentro que el fondo de los mismos ojos. Y me doy cuenta de que no, que no será posible, que a pesar del dolor tendré que ponerme las lentes de contacto, porque ahora soy Mary Lohan, no Marilé y ya no tengo ojos celestes».
Es una novela íntima. Esa segunda parte que mencioné antes, la de La amabilidad de los extraños recorre no solo la historia familiar de María con el padre de Federico, también su propia historia familiar y relata con una sensibilidad tremenda la depresión de su madre y el ocultamiento de su padre detrás de los libros y las piezas musicales de Piazzolla y cómo su vida se ha construido por suertes pequeñas y casualidades, y cómo se destruyó de la misma forma, con una serie desafortunada de catastróficos detalles.

«Mi madre no era loca, pero esa negación no constituía por sí sola una explicación suficiente para su comportamiento esquivo. “¿Entonces qué tiene?”, quise saber. “Tristeza”, contestó mi padre, “una tristeza que le viene cada tanto, no siempre está así; tu mamá se acuerda todos los días, pero acordarse es otra cosa, la tristeza sólo le viene cada tanto”».
Si tuviera que definir la novela con tres palabras, diría: perdón, recuerdo, redención. Esta mujer protagonista es un personaje hermoso y todo el libro actúa como carta de perdón a ese hijo que alguna vez dejó atrás. Es un perdón que se cuestiona porque no sabe si se lo merece, no sabe si merece la oportunidad de explicarse, no sabe si merece algo bueno después de lo que pasó. Es un monólogo que cuestiona. No es un libro sobre la maternidad, pero esta atraviesa buena parte de la historia. No es un libro sobre el abandono, pero este atraviesa buena parte de la historia. Es un libro doloroso, poético, con un ritmo narrativo rápido y una estructura interesante por la mezcla de los recuerdos y la actualidad de María. ¿Vieron que a veces se termina un libro con una tristeza distinta a la tristeza que deja la historia, la tristeza de tener que dejar el libro a un lado después de la última página? Esas dos tristezas se sienten fuerte en esta novela. Recomiendo mil.

«Si nunca en nuestras vidas se hubiera cruzado lo fatal, esa maldita circunstancia de una barrera cerrada y un coche que se detiene en medio de la vía cuando llega un tren, yo habría pasado la prueba como tantas otras mujeres. No digo que hubiera obtenido la mejor nota, tal vez apenas la mínima necesaria. Pero allí estaría, siendo la madre que podía ser. La maternidad está llena de pequeños fracasos que pasan inadvertidos. Si las circunstancias hubieran sido otras, nadie se habría enterado, ni siquiera yo, de quién podría llegar a ser. Hay madres que tienen suerte y la vida no las somete a ese tipo de pruebas. Yo solo tengo una suerte pequeña».






Agradezco a la editorial por mi ejemplar. Les dejo sus redes para que chusmeen ahí, recuerden que pueden encontrar el libro en su librería amiga.

Comentarios

  1. Estuve acompañando tus comentarios mientras leías el libro y estaba curiosa por leerte, las citas textuales son una buena muestra de lo que expresás en tu reseña. Como ya te dije, me encanta que te hayas encontrado con Claudia.
    Besos, nos leemos

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  2. TENGO que leer a esta mujer urgentemente. Gracias a ti, pronto voy a arrancar con el que me recomendaste. Si me gusta, creo que este va después (si se puede). Un beso ♥

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  3. ¡Hola Tami!
    Aún sigo sin leer a la autora, vi tus fotos, comentarios y publicaciones sobre sus libros pero todavía no me decido por cual comenzar.
    Voy a preguntarte en Instagram cual podría adecuarse más a mi, ya que conoces a la autora de primera mano y podrías darme una ayuda.
    Estoy muy agradecida contigo y Lau porque me abrieron la puerta a leer más autoras.

    ¡Un abrazo y un beso!

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  4. Bueno, me convenciste. Primero voy a leer Elena sabe, pero después voy de cabeza a este libro porque me parece super interesante. Gracias por la reseña, besote!

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  5. podrias explicar esto explicación del origen del título de una suerte pequeña y confirmación de que la protagonista aun la posee.

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