Las grietas de Jara de Claudia Piñeiro
Las grietas de Jara, un libro de Claudia Piñeiro
Cuando una joven llegue inesperadamente al estudio buscando a Nelson Jara, comenzará a revelarse la trama del secreto en la que Simó está implicado junto a su jefe y una compañera de trabajo. La aparición de la muchacha y las derivaciones de ese hecho del pasado abrirán una grieta en la precaria estabilidad del arquitecto, que verá derrumbarse una a una las certezas que lo sostuvieron hasta el momento.
Cuando Leonor llega al estudio de Borla y Asociados
preguntando por Nelson Jara, vuelven viejas tensiones para poner en alerta al
equipo formado por Borla, Pablo Simó y Marta. Entre los tres hay un pacto de
silencio que involucra a Jara, y la pregunta de Leonor revuelve un pasado que
todos juraron enterrar. La trama se conjuga entre la desaparición de Jara y las personalidades de Simó, su jefe, Borla, y su compañera, Marta. Me
gusta mucho lo que Piñeiro hizo con Simó. En principio, es un arquitecto
fracasado. Ha pasado toda la vida en un estudio que no le gusta dibujando una y
otra vez un boceto de un edificio que sabe que nunca le van a dejar construir. En
segundo lugar, es ingenuo —creo que en la película esta característica la
llevan hasta otro nivel y lo hacen pasar por boludo—. Recorre la ciudad preguntándose
sobre el amor, hablando de art nouveau con Leonor, la joven que fue al estudio
buscando a Jara, fastidiado con su matrimonio perfecto, con su trabajo, con su
vida. Esta actitud podría llegar a ser romántica en otra historia, acá es
ingenua. Algunos podrían decir que perversa. Simó ve en Leonor la frescura
que le falta a su vida y se aferra a ella para escapar de una mediocridad ya instalada. Y funciona.
Las gritas en esta historia son muy representativas. No sólo
porque Jara se enfrenta al estudio de arquitectos del que Simó forma parte
porque están construyendo un edificio junto al suyo y las perforaciones provocaron
una grieta en su pared, sino que las vidas de todos los involucrados, de
alguna forma, se van resquebrajando a medida que el misterio se esclarece. Se rompe la carrera y el matrimonio de Simó, el estudio de
Borla y la estabilidad emocional de Marta a la par de la pared de Jara.
También, entre Nelson Jara y la gente amiga de Simó existe una grieta: la
económica. Jara va a llevar hasta los entremos el problema de la grieta en su
casa porque ese lugar es todo lo que tiene, y la gente de Simó va a hacer todo
lo posible por hacerlo más miserable.
—¿Qué quiere decir con siempre lo mismo, Jara?
—Que los peces chicos, en lugar de defender a los suyos, terminan defendiendo a los peces grandes. Revise la historia de la humanidad y va a ver si le miento. ¿Y sabe por qué?, para ilusionarse con que eso les permitirá llegar a ser lo que no son. Simó, por más que se ponga de su lado usted nunca va a ser ellos, ¿me entiende?»
Esta novela de Claudia, como todas las anteriores y a
diferencia de Simó, no es ingenua. En Jara está retratado todo un sector de la
población, la clase media baja trabajadora y en Borla, la opulencia.
Simó es la bisagra que se mueve por los dos mundos, cada vez menos convencido
de pertenecer junto a sus compañeros y cada vez más alineado a Jara. Es muy
conmovedora esa transformación, el momento posterior a la ruptura de su comodidad,
en el que Simó se da cuenta de lo que quiere y lo realiza.
Si pudiera describir el final con un gesto, sería una
sonrisa. Hay algo revolucionario, burlón, en la resolución de la novela que
no cuaja en el arquetipo de la novela policial, pero es buenísimo para esta historia:
el final evidencia los grises, las grietas de los absolutos. La bisagra en
la que Simó se balancea a lo largo de la novela. Me gusta mucho Claudia
Piñeiro, ya lo he dicho, pero admiro su capacidad para construir una
especie de thriller policial atravesado por una preocupación social sin dejar
que la ficción se transforme en un panfleto. Arriba Claudia. Recomiendo.
—Y más asustado también.
—¿Asustado de qué? —pregunta Pablo.
—De que la vida termine siendo esto —le responde—, nada más que un pequeño fastidio suave pero permanente que no duele ni mata, pero seca»
Ah, algo más: lean el libro antes de ver la película, por favor. Pueden contarme si les gusta Claudia o si leyeron alguna otra novela de ella.
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Las gritas de Jara, Claudia Piñeiro. Alfaguara, 2011.
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